Todo empezó con "Se mira y no se toca" de Santiago Serrano, obra que por más que quisiéramos prolongarla, duraba sólo 15 minutos. "¿Cómo vamos a convocar al público por una obra de 15 minutos?"
Entonces surgió la idea de un recorrido a manera de Freak Show que convergiera en "Se mira y no se toca", viendo el espacio en la Facultad de Filosofía y Letras, unas jaulas aparecieron de pronto;
un presentador, una extraña casa de locos, gente deforme encerrada y por fin, un par de actores intentando pretender una vida rutinaria frente a un vecino que aparentemente los observaba todo el tiempo.
El proceso de montaje fue breve (muy breve) pero sincero, quizás por eso el Freak Show es recordado con mucho cariño por los que estuvimos en esos momentos.
Hay cosas que suceden inexplicablemente, y es cuando podemos decir que la magia anda merodeando, jugando a ser descubierta en las situaciones menos esperadas.
Sin rebuscar tanto, sin querer encontrar infinitos significados en donde no los hay, a veces las cosas son simples, son tal cual se nos manifiestan y no tenemos que pensarlas porque las percibimos como si las conociéramos de toda la vida. Parece tan imposible, que tal vez todo eso se queda en un lejano mundo de locos.
Noviembre 2009
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